Sobre "28 Semanas Después" y el cine español

Ayer fuí al cine. Pagué 6'50, ni más ni menos, pero los pagué bien agusto, porque vi cine americano, o británico, no se. En todo caso, no era cine español, eso se nota. "28 semanas después" es una película de esas de las que no esperas nada nuevo, pero de las que realmente disfrutas. Pues bien, además de pasármelo teta, pude darme cuenta de que en la primera media hora la película había roto todos los esquemas de las películas de terror convencionales. Escenas sobrecogedoras, los protagonistas viven situaciones verdaderamente angustiosas. El director y co-guionista de la peli es español, y se llama Juan Carlos Fresnadillo. Un tinerfeño que ya cuenta con un devaluado Goya y una nominación al Oscar, y que pese a todo, por iniciativa propia o por necesidad, ha emigrado para dedicarse a hacer buen cine.
Antes de empezar la peli nos intentaron convencer de que fueramos a ver cine español, dos trailers, dos bodrios y más de lo mismo. No cuela. Y menos cuando después apareció en la gran pantalla John McClane diciendo que se había quedado sin balas, que le duele mucho la cabeza y que por dios vayamos a verle al cine. Señores productores españoles y señores responsables del ministerio de cultura o lo que sea esto, ya pueden subir los precios de las películas extranjeras, que seguiré pagándolo. Es más si tengo que pagar el doble por ver "Jungla de Cristal", "Harry Potter", "Piratas del Caribe", "Spiderman"... lo pagaré. Y si las entradas de la última película de Julio Medem valiesen 1 euro, me gastaría ese euro en una caña fresquita en el "100 montaditos". Ahí queda eso.